martes, enero 31, 2006

Después de la renuncia

Me he sentido a toda madre después de la renuncia. Estoy despejado. El sábado fui a un convivio de una gente con la que no acostumbro relacionarme y me sentí bien. Estuve amable y simpático.
Ahora estoy en la era d. r. (después de la renuncia).
El día tres del año uno comí delicioso. Les agregaré unas fotos del estado en el que quedó la mesa. Fue costilla de res, arroz, frijoles, jitomate en rodajas, cebolla, cilantro, aguacate, limón y salsa roja de pueblo. Estuvo buenísimo. Pasé la comida con agua de limón.

Acabo de descubrir el skype y está poca madre. Puedo hablar gratis. Si alguien tiene skype por favor pónganme en sus listas para que podamos chorear un rato. La página de sipe es www.skipe.com

Fui a un seminario de transdisciplinas dada por especialistas investigadores y artistas. Casi me duermo, reviví esa ensoñación que me da cuando estoy en un lugar cerrado dejándose escuchar una voz lineal en su tono y que es arrulladora. Pude poner atención en algo porque pagué cincuenta pesos. No estuvo mal. Hablaron sobre si se puede enseñar la creatividad a los artistas académicos o no. Dijeron nombres y teorías que no recuerdo para nada. Y no me gusta tomar apuntes. El seminario lo prescide Maris Bustamante. Es hermana del doctor chunga. Y, bueno, ella es divertida. Esta onda se está haciendo en el centro. Es parte del movimiento para revivir el centro. www.casavecina.com www.viveelcentro.com

Ya me hablaron de nuevo para lo de mi lectura en público. Me dijeron que será el sábado 24 de febrero a las 12:30 pm en la aula magna, durará media hora. A ver qué onda. Me dijeron que a lo mejor me confirman, y que lo más seguro es que se quede así.


Así quedó la mesa.


Aquí está la fabulosa salsa de pueblo. Jitomate, chile de árbol fresco, un ajo y mucha sal. Sí, salió borrosa la foto.


¡Mmmmmm! Frijolitos.


El arroz con una cucaracha.




Esta es una florecita que compré en el super tianguis.


Y una plantita que también compré en el mismo lugar.

sábado, enero 28, 2006

He renunciado

No pensaba poner algo acerca de mi padre, pero en esta ocasión no lo puedo evitar. Renuncio como hijo.
En la semana me invitó a visitarlo a su casa. Acepté. Llegué hasta casita de la verga en una zona residencial de clasemedieros ridículos. Me bajé de la micro y tuve que cruzar una calle principal totalmente anti peatones. Bajé por otra calle. Me detuve en una entrada a la privada que da inicio a unos trescientos escalones hacia abajo. No pude bajar por ahí porque estos vecinos ridículos pusieron una puerta de reja gruesa con esa mierda que no sé como se llama donde tienes que meter la llave casi casi como blindado. Tremendamente disgustante. Me vi obligado a dar una vueltezota para entrar por la caseta de vigilancia con sus plumas. Como odio esas calles. Pinches clasemierderos.
Llegué a la puerta del edificio de mi padre. Toqué el interfón. Me contestó el idiota de mi hermano. Me abrió. Subí al terder piso. Saludé a mi padre. Abrió una botella de vino, puso cacahuates y papitas en la mesa. Mi hermano se metió a bañar.

--¿Cómo estás? -me preguntó mi padre. Bien, le respondí. Silencio.
--¿Por qué no trajiste a Luz?
--Quise venir solo -en realidad venía preparado para cualquier altercado y con Luz ahí no me convenía.
--Que bueno que veniste solo. La castigaste. Así se hace. Antes no se acostumbraba a llevar a las mujeres a las reuniones de los hombres
--Mmmmm -le contesté.

Sirvió vino y brindó por un feliz año. No le respondí el brindis. Sonó el teléfono. Habló un rato y colgó.

--Era mi agente de bienesraíces. Me dijo de un departamento de 650 en la Portales sur
--Ah, está bueno, ¿no?
--No, yo quiero en la del Valle o en Insurgentes sur
--Ah -le contesté.

Mi hermano salió del baño. Se sentó a la mesa con nosotros. Mi padre le sirvió un vaso.

--Habló mi agente de bienes raíces -le dijo mi padre a Kostia.
--¿En dónde y cuánto?
--650, en la Portales sur
--No, no conviene -le contestó mi hermano.
--Oye, Kostia, ¿tienes cigarros? -le pregunté.
--No
--Ruy, mira, no localizo al de publicaciones de la UAM Xochimilco. Es un cuate. Hace tiempo me invitó a publicar ahí, pero le dije que no. ¿Cómo yo? -sonrió levemente- Quiere algo inédito. Pensé en ti, pero no lo localizo. Parece que ya no trabaja ahí. Le quise llamar a otro cuate que trabaja en difusión de la UAM, pero no quedé en buenos términos con él cuando trabajé con ahí
--Sí, gracias. Ni modo. El destino así lo quiere

Silencio. Kostia se levantó y fue al balcón a fumarse un cigarro.

--Míralo, que culei, dijo que no tenía cigarros y salió a fumar -le dije a mi padre.
--¿Salió a fumar?

Silencio.

--Me llegó una carta del pen club avisándome de una reunión de escritores originarios de Salvatierra. Quiero contactar a los escritores de ahí para averiguar más de la historia de mi abuelo. Lo mataron en una cantina. No dejaban entrar a mujeres en esa época -me dijo.
--Sí. Sí, si ahora entraras a una cantina de pueblo con unas chavas te iría bien. Digo, ya entran, pero en las cantinas de pueblo no están acostumbrados a verlas dentro y si llegas a las siete cuando ya están bien borrachos, te invitan unas rondas. Está divertido
--Cuidado, luego se van a querer cobrar
--Ajá

Silencio. Me aburría.

--¿Sabías que orinaban en la barra de las cantinas? -le dije a mi padre y se echó para atrás.
--No, no sabía -respondió incrédulo.
--Sí, se paraban en la barra y mientras bebían se bajaban el cierre y orinaban
--Así como entraba, salía -dijo.
--Sí

Silencio. Silencio. silencio.

--Oye, Ruy, te veo mal. Como que no das una. ¿A qué hora te levantaste hoy?
--A las dos y media
--¿Por qué? -preguntó mirándome mientras los ojos le comenzaban a brillar de enojo.
--Porque pude -le dije y le guiñé un ojo.
--Que falta de disciplina -dijo con mayor brillo en los ojos.
--¿Quién quiere disciplina? -le respondí.

Retiró los codos de la mesa rápidamente, la mesa se inclinó hacia un lado y me asusté un poco. Recordé cómo reaccionaba cuando viví con él hace poco durante tres años. No se sabía qué haría. Generalmente se ponía violento. Dándole un puñetazo a la pared cerca de mi cara o de plano me daba un golpe en el cuerpo sin lastimarme, eso quería, pero a veces no se controlaba. Tenía entre veintiuno y veintitres años. Que vergüenza. Me sentía como en la secundaria: evitando a toda costa no ser intimidado por algún imbécil.

--¿Sabes qué? Chíngate. Te ves jodido. Mal
--Según tú
--Es lo que pienso
--Me importa un comino lo que pienses
--Eres un idiota. Le iba a hablar a una universidad en el estado de méxico...
--No te he pedido nada
--El chingarse quiere.... -no sé cómo terminó ese estúpido dicho, pero el caso era que me moriría chingado o algo así.
--Mmmm
--¡Chíngate!

Silencio. Me sentía incomodísimo. Sabía que algo así pasaría. Digamos que él siempre actúa así, pero no he tenido la oportunidad de mandarlo a la verga tranquilamente. Siempre había alguien más. O estábamos en público. Mi estómago lo sentía hueco y como que temblaba. Persistía ese silencio incómodo. Me pareció que mi padre explotaría violentamente en cualquier momento. En eso entró Kostia. Había cerrado la puerta del balcón y nosotros no habíamos alzado la voz. No supo qué pasó, pero notó la tensión. Una tensión como si fuera yo un representante occidental negociando con un representante iraní o algo así. Horrible. Nefasto. Se sentó Kostia a la mesa.

--Ruy, quiero que me devuelvas mis discos de vinil que tomaste
--No, déjamelos
--No, los quiero ya de vuelta
--Y si no te los devuelvo
--Los tengo como de colección. Te los quito a la fuerza
--No seas ridículo. Si quieres demándame -le dije y me miró con un odio penetrante.
--¿Quieren más vino? -dijo Kostia.
--No, creo que ya me voy -dije.
--Sí, mejor -dijo mi padre.

Me levanté y tomé mi gabardina de uso rudo.

--Un gustazo, como siempre -me atreví a decir sin despedirme.
--Igualmente --dijo mi padre.

Salí del departamento. Bajé las escaleras. Salí del edificio. Tuve que dar otra vueltezota. Me sentía mal. Tomé mi micro triste. Llegué a mi casa para escribir esto. Renuncio como hijo. La verdad es que nunca lo sentí como mi padre. Sólo viví con él en mis primeros años de vida, de los cuales no me acuerdo, y los tres años ya como mayoría de edad. En esos tres años no nos entendimos. Además no hubo ningún tipo de relación. No hablábamos. Él hablaba e imponía opiniones, criterios, ideas e incluso lo que tenía qué hacer o no. Se comportó como un imbécil. Un cretino. Ridículo. Con desplantes infantiles. Si no llegaba a tener la razón en algún detalle por más insignificante que hubiera sido se imponía violentamente. Con insultos, empujones y golpes. Pobre diablo. ¿Qué le vamos a hacer?
Es todo. Espero no volver a poner nada de él.
Renuncio.
Acabo de recordar que cuando vivía con él, al igual que mi hermano, una vez nos dijo que había ido con un astrólogo que le dijo que uno de sus dos hijos lo traicionaría, que le daría la espalda. Al principio temía ser yo, pero ahora me vale verga.
Próximamente pondré algo de mi abuelo materno que lo considero más como mi padre. Un tipazo. Jajaja. Ojalá y algún día lea esto mi padre biológico y se le retuerza el estómago saliéndole más úlceras en los intestinos de las que ya tiene el pobre. Pobre.
He renunciado.



%%%%%Que bien se siente escribir toda esta mierda. Puras mamadas de la vida. Chalet. Sopas catastróficas. Padre: ¡vete a la verga! ¡Pinche pendejo! Creo que ahora a mí me saldrán úlceras en los intestinos, jajaja.%%%%%

Aires inolvidables

Últimamente Luz se está echando unos pedos que deberían comprimir en esos gases de defensa personal. Son mortales, pesados, flotan en la atmósfera un rato aunque se prenda un ventilador. Son memorables. Pican en la nariz. Uno experimenta la sensación de asfixia.

viernes, enero 27, 2006

Fotos a lo idiota



El libro de Salinger.







Los tremendos chinos. La verdad es que no están mal. A penas voy a la mitad, pero hasta ahora reconozco uno: Intoxicantes noches de primavera que es como un fragmento de autobiografía.



Sí, es todo. Estoy escribiendo mucho. Yo mismo me estoy aburriendo de mí mismo. Nos vemos pronto.

miércoles, enero 25, 2006

Hoy repararon mi calentador

Excelente.
Todo empezó cuando nos mudamos a este deptito en forma de casa dentro de una vecindad monona. Primero tardamos un poco en conseguir el cilindro de gas. Luego tardamos un poco más porque la instalación no estaba dividida entre la salida a el calentador y la de la estufa; como no teníamos estufa no pudimos verificar el calentador. Conseguimos una parrilla de dos quemadores que no logramos instalar inmediatamente. Compré un tubo de gas que tenía la boquilla pequeña y necesitábamos una de media pulgada. Así que fui al mercado Hidalgo en la obrera a conseguir una. Lo instalé. Lo probé. Me puse feliz. Aunque comprobé que el calentador no servía. No me desilucionó mucho porque estaba la opción de calentar agua en la parrilla. Eso fue al mediodía. Luz llegó en la tarde y le di la mala y la buena noticia. Se puso contenta y tomó de inmediato una olla para llenarla de agua y así me podría bañar después de algunos días de no hacerlo. Ella podía bañarse en la casa de sus papás, yo no, nos caemos mal sus papás y yo. Me fui al cuarto de la compu. Mi zona de trabajo. Apenas me senté y escuché unos gritos desde la cocina. No entendí bien lo que decía. Bajé de las escaleras un poco fastidiado cuando noté luces en las paredes como las que hacen las llamas del fuego en los rostros encontrados alrededor de una fogata. Me detuve un segundo, se veían sombras anaranjadas bailar entre las sombras negras de la casa. De repente me asusté y entré a la cocina que es minúscula. Recién había puesto unas repisas de madera comprimida por toda la cocina. Flameable a lo sumo. De los extremos de la manguera del mercado Hidalgo salía fuego.
Todavía quise reparar la instalación, pero preferí conseguir un plomero. Tardamos otro poco en lo que conseguíamos uno que nos cobrara bien y que hiciera un buen trabajo. Busqué uno por la colonia durante una semana, encontré uno que nunca acudió a las tres citas que acordé con él. Desesperante. Mal viaje. Sabía que era parte del show, pero era demasiado. Claro, había encontrado otros plomeros que hubieran podido ir enseguida y se veía que trabajaban bien, pero nada más por ir a ver qué estaba mal me iban a cobrar como 180 $. ¿Lo pueden creer?
En esas Luz llegó de la casa de sus padres diciéndome que su padre le habló a un plomero viejo amigo para que fuera al día siguiente. Vino. Colocó la parrilla de cierta manera para que la manguera no se doblara en los extremos y así no se saliera el gas. Lo probamos con éxito. Revisó el calentador al que le comprobó su inutilidad. Con todo esto ya me había bañado unas dos veces con agua helada. Fue espantoso. Por fin pudimos bañarnos con agua calentada en la parrilla. Ese plomero nos cobró 120 $.
Llamé a la inmobiliaria irresponsable para que compraran un calentador nuevo. Sí, como no. Mandaron a un señor tímido que le ajustó un tubito al calentador. Empezó a funcionar más o menos, parecía una nena. Lo prendíamos con delicadeza. No se mantenía en piloto. A veces cuando se prendía una vez para que se bañara alguno de los dos, después el segundo a veces tenía que bañarse hasta la tarde porque no volvía a prender, tenía que descansar unas horas.
Aguanté todo esto hasta anteayer que el calentador deplano no prendió. Llamé a la inmobiliaria y le dije a la ruca pendeja que se encarga de todo, que siempre contesta el teléfono, que el calentador no funcionaba. Y me dijo: Ay, no sé que pasa en ese lugar. Casi estallé, pero calmadamente la interrumpí y le dije: Pues, yo sí sé que es lo que pasa. El calentador es un cacharrito y no sirve. Necesito que vengan a cambiarlo, es una porquería. Eso dije y añadí de una vez que qué pasó con la impermeabilizada que no tiene la azotea justo arriba del cuarto de la compu y de la cama. Logré hacer algo de efecto. Ya un poco nerviosa dijo que mandaría a reparar el calentador otra persona de la que vino la primera vez y que lo de la impermeabilizada lo estaban investigando. Investigando, pinche grupo beteta de mierda y pinche vieja loca de mierda, codos, irresponsables, tranzas.
¿Tran[]a se escribe con z o con s? No sé. A lo mejor sale en la web de la lengua.
Ayer vino el de reparaciones a constatar mis palabras. Hoy regresó con la pieza gris que controla el apagado, piloto y abierto; nueva, claro; y unos tubitos conectores de la cajita al cacharro oxidado. Ya sirve. Calienta el agua mejor que antes. Todo este proceso duró dos meses.
El del mantenimiento que vino hoy le dijo a Luz que grupo beteta tiene varias demandas por no cumplir con los contratos. Que buenas noticias, carajo. Esta inmobiliaria maneja o tiene varias propiedades que renta. Cuidado.


Cociné sopa de habas y flor de calabaza con el primo del chile poblano, uno largo.
Ya casi se acaban los dos kilos de mandarina.

Hoy me pude bañar después de dos días de comezón en el culo.




Parte de arriba del boiler.



Cacharro oxidado.


Pieza nueva

*** Ya terminé de leer el libro de Salinger y me gustó otro cuento, es el último: El periodo azul de Daumier-Smith.
Ahora empecé el de Diez grandes cuentos chinos ***

Felicidades al tianguis de la esquina de mi casa

¡Pero cómo no! El kilo de jitomate 16 pesos, calabaza criolla 12$, chilacayote 12$, limón agrio 8$, dos kilos de mandarina por 10$, un brócoli sano, fuerte y grandote por 5$.
¡Felicidades!
Además son amables. Dejan la calle libre para que puedan pasar los vecinos en sus autos. Tienen permiso hasta las seis y a esa hora ya levantaron casi todos, dejan la calle limpia.
¡Felicidades!
Como me gustaría que todo méxico fuese igual. A propósito puse méxico con minúscula. No se merece más. ¿O sí? Según yo, no. Y me vale verga. Este país es: corrupto, transa, ignorantísimo, naco, miardero, mentiroso, insidioso, chismoso mal pedo, pendejo, anlfabeto, farol. Y no me importa si otros países son mejores o peores. Y vivo en este desde que nací. Además este país es díscolo, parco, infantil, vulgar, católico, televiso, tvazteco, futbolero, mediocre, huevón, acomplejado en estúpideces como el dinero, nivel escolar, status empresarial o académico; gordo, violento, feminicida, politicoide.
Eso es lo que pienso de mi bello país. ¿Por qué no te vas a otro país? Me preguntaría cualquier imbécil o estúpida. Ay, que hueva de güey diría cualquiera "buena onda". Al resto del país, que es poco, que no entra en esta larga, mamona y aburrida lista les deseo toda la paciencia del mundo.
La verdad es que tengo muchas ganas de irme a vivir a otra parte pero como dice Kundera siempre habrá un "otra parte". Y eso que mi abuelo vive en Praga, mi abuela y una tía de iglesia protestante que entra en la lista anterior en Suiza, mi madre la loca vive en Praga la mitad del año y la otra en Mérida (mex). Aún así no es tan fácil. Tampoco tengo tantas tantas ganas si no ya me hubiera ido como los mojados que arriesgan la vida para salirse de toda esta porquería.
Entre otras cosas: ¡¡¡¡Miiiii aabueeeeela!!!!
Mi abuela es como un bichito simpático. Ella dice que tuvo muchos amantes mientras estuvo casada con mi abuelo. Se divorciaron a los setenta años. Mi abuela sabe cocinar delicioso. Y eso que no cocinó toda su vida. La que cocinaba cuando mi madre vivía con ellos era mi bisabuela. La madre de mi abuelo. Mi abuela, Milena, era periodista cultural del partido comunista con rostro humano, antes del 68, después emigraron a Suiza. Me dijo que una vez entrevistó a Cocteau en su departamento en París. Que viajó a la China de entonces y a Turquía entre otras cosas. Ahora es una cosa arrugada con unas observaciones incisivas de cualquier detalle nimio. Algo un poco desagradable si se vive con ella. No se guarda una sola observación o crítica. Diario se sirve un vasito de vino tinto y le gusta el Bacardí con coca. También le gusta servirse de vez en cuando un daiquirí. Vive sola, está muy sola, se le ve en los ojos. Olvidada por todos. Abandonada con sus pocas fuerzas que le quedan. Es chillona. En cualquier oportunidad se queja de su marido o sus hijas o de quien sea, pero sobre todo de los mencionados. Una descripción sensata que va tornándose a un escandaloso y violento llanto. Tiene pocos amigos. Muchos ya han muerto. Otros no pueden moverse por sí mismos, otros no quieren verla ni muerta, otros pocos igual de solitarios la acompañan de vez en nunca. Mi abuela, una mujer vieja, con una mirada lacrimosa, conmovedora en sus gestos, miradas y ademanes. Diario toma como unos cinco valiums. A lo mejor ya se quiere morir. Duerme entre ocho y diez horas diarias con una siesta de media hora en la tarde. Es maravillosa. Con todo y su carácter pesado. Es más inteligente que mi madre y su hermana juntas. Todavía le gusta leer. Le gusta apapacharme. Me recibe gustosa en su casa. Una vez puso nos puso a Luz y a mí una rola del disco de un cantante alemán que interpreta el polka en ruso, recolecta la música tradicional rusa, y junto con Luz me puse a bailar efusivamente y ella sonreía mientras aplaudía divirtiéndose. Se le iluminó la cara. Sacó algunos grititos apenas audibles. Empezó otra canción, una romántica. Tomé a mi abuela de la cintura para dar algunos pasos con ella sobre el tapete rojo de su sala. Se elevó del piso a punto de querer disolverse hacia la eternidad. Terminó la canción. Ella miró el aparato suplicante para que siga tocando. Se dio cuenta de que terminó, de que todo terminó. Su rostro iluminado oscurecía a la vez que sus ojos regresaban a su estado lacrimoso. Nos miró agradecida, feliz. Alzó los hombros y los brazos dejándolos caer en su cuerpo como si fuera un "estuvo bueno, finalmente mi vida fue buena". Se dejó caer en el sillón. Tomó la revista televisiva, encontró su programa favorito de concursos en la que hay una ruleta y hacen preguntas de cultura general. Quería decirle cualquier cosa pero me calló enérgicamente con el dedo en su boca. No me distraigas, estoy viendo mi programa, me dijo. Luz y yo nos salimos al balcón a fumar un cigarro. Desde la sala se escuchaba Milena decirle al televisor: ¡No, tonta! Claro. Pus, sí, tonta, lo perdiste todo.

Milena, mi abuela. Aquí la caché en su insomnio regresando del baño. Con cinco valiums y todavía tiene insomnio. Increíble.

martes, enero 24, 2006

¿Leche en la madrugada?


Ella es Luz


--Ruy, ve a comprar leche -Luz dijo. Ya había ido a comprar chile serrano y cigarros. Me hubiera pedido la leche en ese momento, ¿no?
--No. Me da hueva. Ve tú
--Ash -dijo.



Pasando a otras, acompañé a mi hermano hasta el aeropuerto. Quería cambiar un billetote de mil francos suizos que le dio mi abuelo. Pavel, mi abuelo, el abuelo que más quiero, ha sido como mi padre. Pues, mi abuelo vive en Praga. Toda una vida la de él que contaré en otro momento, ahora le toca al idiota de mi hermano. Lo acompañé. Íbamos en el metro transbordando a cada rato, parecíamos escapar del FBI del metro por vender música horrible en los vagones. Le iba diciendo que ya no podíamos seguir pagando la renta, etc., nos quedamos callados un momento hasta que dijo.

--Ruy, lo bueno de tú y Luz es que son como animalitos que nada más piensan en lo que necesitan en el momento y lo hacen; si quieren cagar van al baño -entre otros ejemplos de los que no me acuerdo y continuó-. No tienen problemas. No tienen nada que hacer ni tienen idea de a que se quieren dedicar -así más o menos terminó de decir-.
Le dije que me estaba ofendiendo. Durante otro transborde caminamos callados. Casi me saco de quicio después de que dijo eso y mientras caminábamos en silencio estuve a punto de decirle que se fuera a la verga y que no lo quería ver en mucho tiempo. Pero creo que he madurado un poco en todos estos años y solamente le dije que no nos conocía y que además yo no entendía porqué le gustaba sacar ese tipo de comentarios que parecen tener la intención de molestar o hacer sentir mal a alguien. Y terminé con un: bueno, así eres, ni modo. ¿Qué le vamos a hacer?
Pero que idiota. A veces me cae muy, pero muy, pero muy mal mi hermano.

Kostia me acompañó a mi ex escuela antes de ir a las mejores casas de cambio de la ciudad. Fui a cobrar doscientos pesos que me debe una mujer que me ha comprado bastante y su secre me dijo que no vino, que se sentía mal.

Todavía no me contestan del pinche Sky. Malditos. Otra vez estoy preocupado. Dice Luz que le vamos a hechar muchos huevos a lo de Kameny. Ta bien.

Me dió por poner diálogos por influencia de Salinger. Me gustó mucho uno de sus cuentos: Justo antes de la guerra con los esquimales.

Definitivamente no voy a ir a comprar leche. Y lo que no sabe Luz es que cuando fui por los chiles también compré unos Kranky; una sorpresita. No, la verdad es que los compré para mí; ahora que no quiero ir por la leche me dio por dárselos a ella así como un detallito inesperado y a cambio recibiré una de esas sonrisas que tanto me gustan.

Ah, y se me olvidaba. El 23 de febrero voy a leer tres cuentos en la Magna del CNA. Todavía no sé a qué hora. Así me dijeron, en la Magna del CNA. Voy a leer: Enredo insignificante. Juego sano. Violación original.
Que hueva leer en público, ¿no? Pero escogí esos porque creí que tendrían mayor acción e imágenes. Todavía los puedo cambiar. O igual y ni leo nada y me pongo a bailar tap. Tengo un número de tap bastante malo que podría servir para la ocasión. Además pongo cara de idiota mientras bailo.

domingo, enero 22, 2006

Sábado en la noche.


Ayer por la tarde comencé a ver la peli Rebelión en la granja. Que cerdos los cerdos.
No la terminé de ver. Me fui con Luz al debut de una amiga, Tamara, estuvo cagadón, pero bueno. Fueron sólo unas cinco rolas. Ella cantó sin saberlo hacer, siendo lo de menos por ser esa una intención del grupo; su novio Raúl tocó la guitarra, una chava la batería y un chavo el bajo.
De ahí nos fuimos a la casa de un cuate, Polo, de cuarenta años. Hizo un fiestononón desde la tarde. Cuando llegamos ya no había nadie, pero el panorama estaba lleno de botellas por todas partes, vacías, semi llenas y llenas, de agave azul, terry, vodka, ron, whisky, caguamas, picos de gallo; comida, mmmm, ollas de comida: arroz con huevo, picadillo, frijol negro, tortas de huevo, tortillas y tinga de pollo. ¡No hombre! Estaban regados por todas partes platos desechables con grasa, comida endureciéndose, cajetillas vacías, bachas babeadas, ceniza, colillas, servilletas arrugadas, vasos y comida tirada en el piso. Aún así quedaban el anfitrión, Sergio, su novia, Nely, un güey del que no me acuerdo su nombre, su novia, un niuyorkino cuarentón y borracho que le agarraba la pierna a Luz cada vez que podía, pero estaba tan borracho que más bien la usaba para ayudarse a levantarse del sillón.
Llegamos como a las diez. Estuvimos platicando hasta las cuatro am. Polo, el anfitrión, un tipazo, simpatiquísimo, que sabía de literatura y sabía saberse en literatura. No era monopolizador de la plática, como tampoco para nada fue mamón, al contrario, buena onda.
Polo me prestó dos libros, los dos de cuentos, uno de Salinger que ya empecé a leer, me están gustando, está complicado y mete muchos diálogos. El otro es de diez grandes cuentos chinos. En la contraportada dice: habiendo tantos millones de chinos, como no va a ver excelentes escritores. Órale, que miedo. El otro día en el internet en una librería virtual de libros de idiomas promocionaban así una portada: El chino, el idioma del futuro. ¿Será? Si sí, pus que loco y que hueva. Aprender chino, como que no. Digo, el inglés es más fácil que el chino, dicho prácticamente, sin tintes políticos derecha vs izquierda.
La próxima semana le devolveré a polo lo que me prestó y seguramente me prestará otro libro. Jeje, que chingón.
En la fiesta de Polo había una salsa verde buenísima, increíblemente buena. El otro día hice una que no picaba. Le puse cuatro cuaresmeños enormes. Entre más grande menos picoso.
En medio de la noche entre cuatro paredes blancas Luz habló de Clarice Lispector de una manera maravillosa, del título, Manzana en la oscuridad, excelente novela. Quedé deslumbrado, fue muy bonito, creo que por eso comparto mi vida con ella.
Ah, tengo que informar que ayer no me puse ebrio. He pensado en ello últimamente, relacioné mis ebriedades con sus contextos y estoy llegando a pensar que si estoy a gusto no me pongo mal pedero, y cuando no, híjole, cuidado, mejor que me saquen de la fiesta. Jajaja. Total, que me vale verga. Dejemos la histeria para otro momento.
Sábado en la noche, me gustó.
Añado una foto para amabilizar el paisaje.
Se me olvidó comentar que terminé el libro Teoría del sicoanálisis. Todo tranquiquis.

sábado, enero 21, 2006

Despertando

Son las dos de la tarde, escribo mi vida. No quiero quejarme constantemente, no es agradable.
Ayer fui a la presentación de un número de la revista Generación, en donde participaron alumnos de la esmeralda, su profe que los invitó y Humberto Guzmán, escritor mexicano que manda a la verga a todos o por lo menos eso trata de mostrar. Añado que es mi padre. El número fue dedicado a Marcel Dushamp. Ahorita no supe cómo escribir el nombre y lo busqué en la red. Casi ninguno de los apartados de la lista venían en castellano mexicano, la gran mayoría venía en inglés, francés, italiano, portugues y otros. Que bueno que una revista mexicana elaborara un número dedicado a D'd'uuu s'h'H'?hhha''m'P''p. Me permití escribir su nombre en mi lenguaje cuasi conceptual.
Octavio Paz hizo una especie de recolección de artículos sobre Dushamp y algunas de las obras que hizo, dentro de ellas metió unas ondas que parecían sacadas de una escuela o movimiento italiano llamada pintura metafísica que nadie conoce, pero que se puede encontrar en algún libro de historia del arte. Está muy cagado. Me refiero al pedo italiano, que fue hecho a principios del siglo XX, porque, ¿cómo se puede ver en un lienzo algo metafísico? Aún así hicieron magia y lograron plasmarlo. Que maravilla.
En la presentación dieron chelas. Me tomé dos. Ah, me tomé caguama y media antes de ir, junto con Constantino o Kostia, como le dicen, es mi hermano, y un amigo de la colonia de Kostia. Ah, ajá, entre la caguama y media y la presentación, fui a comprar a un seven un pico de gallo y un skyy. Después de la presentación nos fuimos en metro: mi padre, su vieja, Kostia, Pachuli, el alias del amigo, Luz, que pudo llegar al ex Teresa, donde fue el evento, y yo. Los jóvenes nos bajamos en Juanacatlán. Ah, ah, ajá, antes de subirnos al metro mi padre nos invitó una chela en la cantina El nivel, fundada en 1855, según el tapete de la entrada. ¿Quién sabrá si es cierto o no? Podría decirle a los borrachitos que acostumbran sentarse en la banqueta de la entrada de la ENAH a tomarse unas caguamas que hicieran una investigación antropológica sobre ello. Dicen que es la primera cantina de la ciudad. O la primera en registrarse ante alguna hacienda de aquella época. Indagaciones.
Nos bajamos en Juanacatlán. Cruzamos circuito, cerca de la embajada rusa, que por cierto sigue igual de fortificada como en la época en la que eran gángsters legales. Pasamos por un Extra y no compramos chelas ahí porque parece que los muy hijueputas cobran más de lo normal. Cruzamos circuito y llegamos a la calle de Pachuca. Entramos a una casa. Olía a cigarro y alcohol. El piso parecía moverse entre mis dedos de los pies. Literatura inútil. No se movía nada. Era la fiesta de Alexis, una amiga, en casa de Gutizongo, su novio, que se hizo porque se va a Los Ángeles, creo. Y no se va de mojada. No va a morir en el intento. No la van a matar los polis-solders. Creo que su viejo es gringo casado con mexican girl y viven muy felices en la city of Satélite en el state of mexican fuckin idiots montiels victims. Sí, algo por el estilo horrible que empleé.
Pos, sí, más y más chelas. Cuando me muera me podrán reciclar en unos cinco cartones de caguama Indio.
Se me olvidó mencionar que un cuate que trabaja en mi ex escuela me platicó hace unos días del movimiento literario gringo que se llama generación quemada, han de ser algo así como los hijos de la generación beat. ¿Sí, no, o no? Pero pus, me recomendó este cuate la antología de escritores con estas tendencias y saben qué la voy a comprar o conseguir. Esa edición es cara, es hecha en Siruela, imagínense, fácil unos doscientos pesos. Chalet. ¡Veeergas catatastróficas! Ni modo. A lo mejor le digo a Frida, la dueña de un café en la Condesa que tiene inn un libro club, que compre esa antología y se lo pido prestado. Es buena idea, a huevo, lo voy a hacer. El café de Frida es una cosa que tengo que poner aquí, porque como saben la Condesa es el fashion-capitalism-fuckin-superficial-sheet-from-the-hole-of-the-center-of-mexico-city y el café no es fashion.... Es chiquito y tiene una luz amarilla que invita a relajarte. El café goza de una decoración de izquierda-indigenista-viva-la-justicia-social-aburrida-fasistoide. El contraste es padre, en medio de los brillos se puede reconocer difícilmente una cueva de la que sale una luz tenue. El café se llama Momo.
Después de las chelas Luz me acompañó a las hamburguesas al carbón de la cuchilla de Jalisco y Revolución. Le invité una mordida, no quiso comerse una entera. Creo que está cuidando su línea. En la casa de Gutizongo platiqué con Luz y Alexis sobre el problema de la gordura, del comer y comer y comer a lo pendejo, por ansiedad. Me pareció que las dos tenían un leve problema con eso. Les dije que las entiendo, por ejemplo yo que no domino mi forma de beber y cuando ya estoy borrachín o drogado en una fiesta o algo así la gente me rechaza, sobretodo la mayoría de las viejas, y pus como no. Y bueno, creí que ellas sienten un rechazo parecido, sobretodo por parte de muchos hombres, por su gordura. No sé, a lo mejor me quivoco. A lo mejor sólo yo siento ese rechazo por borrachín y ellas tienen mayor aceptación que yo. Pero así fue la plática con ellas.
Después de la hamburguesa nos fuimos a la cama y vimos una telenovela en el canal Cosmo que está en cable. Es una telenovela rara sobre unas mujeres locas que sufren mucho. Locas de amor, se llama. Hay un siquiatra que las trata de ayudar. Dicen groserías, hablan de sexo, y esas mujeres se enfrentan con sus madres. Una de las madres es la clásica mamá retrógrada y cobarde que fundamenta toda la existencia y así la mide en relación con el dios católico apostólico romano jodido de shet. Aunque no pasaron ni cinco minutos y me dormí.
Despertando recordé todo esto.

miércoles, enero 18, 2006

Dificultades

Escogí este título porque tengo algunos problemas. Me siento mal conmigo mismo. Siento que la vida se me va de las manos, como se dice a veces. Es increíble que no pueda leer y escribir ganando dinero de eso. Mucha gente que decide dedicarse a algo por ese algo obtiene dinero para vivir bien de alguna manera. Yo me siento exconvicto, incluso tiene menor dificultad un exconvicto que yo. También me llego a sentir como vendedor ambulante o como no sé, me siento mal. A veces llego a pensar en que fue un error escoger el dedicarme a la escritura.
Ahora entiendo a los que decidieron dedicarse a la administración, mercadotecnia, comunicación, psicología empresarial, economía, etc. Pues sí, ellos sí ganan dinero, un buen dinero. ¡Carajo! Ya sé qué me podría decir alguien: esos güeyes no tienen una vida real; son unos incultos; unos retrógradas; unos imbéciles; a ti te da más la literatura en una semana que a ellos el etc. empresarial en un año. Pues a lo mejor sí o seguramente sí, pero yo no puedo pagar una renta, no puedo viajar como quisiera, comer en donde quisiera, beneficios que otorga el dinero. Y por eso me siento mal. ¡Quiero dinero!
Hace un año y medio que conocí a Luz y hace un año que decidimos empezar el negocio del diseño de la joyería. Eso me ha ayudado un poco, pero no puedo leer y escribir como quisiera. La verdad es que no he escrito nada. A penas lo estoy haciendo desde entonces con este blog. Me causa una sensación agradable poder escribir esto y saber de la posibilidad de que alguien me lea. Llevo algunos meses con arranques desagradables en relación a Kameny, así le pusimos a esta onda de hacer joyería, porque siento que estoy perdiendo el tiempo. O sea, el tiempo de la literatura. Me desespera no poder concentrarme en lo que me gusta. A todos les pasa una sensación parecida cuando uno quiere conseguir o hacer algo y no puede, llevando tras de sí meses o años sin poder hacerlo, pero en mí es algo realmente insoportable.
Escribí un libro de cuentos de cientoveinte páginas. He buscado becas y nada. He mandado mi libro de cuentos o alguno de los cuentos a concursos y nada. He mandado alguno de mis cuentos a algún periódico y nada. He llevado mi libro de cuentos a algunas editoriales y a una agencia literaria y nada. Es cansado todo esto. ¿Qué? ¿Es normal? ¿Así es la vida? ¿La literatura no se da en México? ¡Estúpideces! ¡Carajo! ¡Puta madre!
He llegado a pensar que mis cuentos no son buenos. También en que sí son buenos, pero les falta una mayor chingonería como para ganar algo de dinero, pero no sé, hay gente que gana dinero con su trabajo artístico y no está a un nivel ni más bajo ni más alto que el mío. ¿Tengo que acercarme con la gente adecuada, hablarles de mi trabajo y pedirles que me lo publiquen o que me paguen o que me den una pensión alimenticia que incluya renta y un coche si es posible? ¡Hijo mano! Está muy cabrón.
Cuando dije que me estaba ayudando lo del negocio de Kameny, no significó que me sentía bien. Además lo de Kameny es bastante denigrante, el hacer los diseños no, si no el venderlos. Salgo a vender a los cafés de la Condesa, a maestras en mi ex escuela y así. En mi ex escuela no hay tanto problema, ya nos conocemos, pero en la calle es horrible. Y ya estoy harto. Dedico mi concentración en hacer dinero y no es suficiente. Así que estoy en una crisis terrible. Le dije a Luz que me quería ir a vivir a Milpa Alta y pagar una renta de mil pesos, pero con ella. No quiso. No sé qué pasará. He pensado en pintar cuadros e irlos a vender a algún jardín de arte. Me podría gustar más. Para eso necesito una maldita inversión. Pequeña, pero yo no tengo nada.
Luz encontró una oferta de entrar a trabajar a Sky. Una mamada de hablar por teléfono. Parece que no es la mierda de telemarketing, espero. Parece que es otra mamada de teléfono. No sé bien. Luego lo sabré si es que entro. Mandé un maldito currículum y Luz también. Nos llamaron. Nos entrevistaron. Luego fuimos a hacer una evaluación de nuestro cerebro. No estuvo tan mal. Estuvo divertido: nos hicieron contestar unas madres para ver nuestra lógica, cultura general, matemáticas y personalidad, incluso tuvimos que hacer un dibujo de un hombre bajo la lluvia en una hoja en blanco y en la parte de atrás de la hoja escribir algo sobre el hombre bajo la lluvia. A ver si nos llaman y cuento cómo estará.
Se ganaría como entre cuatro y hasta nueve mil pesos al mes, según lo que entendí. El primer mes serían mil cuatrocientos más un bono de mil ochocientos. Sería como una especie de capacitación. No está mal. Espero no desesperarme ni tampoco intolerar el ambiente, la gente, el trabajo. Con ese empleo estoy pensando en acumular una lana e invertirla para comprar pintura y bastidores. A ver qué pasa.
Pero por el momento me siento mal. Admito que ahora que escribí esto no me siento tan mal.

sábado, enero 14, 2006

Ayer en la noche

Ayer en la noche fui a la casa de Pimocles. Un nuevo conocido. Vive en un departamento tipo surrealismo mexicano. Es un depa construido improvisadamente y con detalles sin terminar. En el baño vi una pared de ladrillos con el cemento puesto así nomás, como si hubieran querido depués recubrirlo y pintarlo. Lo construyeron encima de la casa de una señora que se dedica a hacer muebles y al principio querían hacer una tienda de cuatro pisos y así fue diseñado. Después quien sabe qué pasó, lo tuvieron que convertir en depas. El depa de Pimocles está espacioso. Tiene un perrito parecido a un poodle, pero más gordito. Tiene una parrilla de dos quemadores con manchas de grasa. La mesa sobre la que está tiene más manchas y negra. Hay algunos muebles que se supone ya estaban en el depa antes de que Pimocles se mudara, unos muebles baratos, viejos y feos. El colchón matrimonial está roído y gris. Todo huele a meados. Él dice que no ha podido educar al canesito en eso porque le da pena regañarlo mucho. Lo que sí le enseñó fue a cagar sobre unos cartones en la esquina del baño principal y a sentarse obedeciendo a un "sit". El perrito se llama Pili.
Bebimos unas caguamas. Más bien yo me bebí unas caguamas porque el del depa no bebía, Luz tampoco, dice que no le gusta la cerveza, y otras dos personas, una pareja, sí bebían pero poco, así que yo fui el ganón. Me enteré que, ahí les va el chisme, el oso es el animal más agresivo del mundo. Primero está el oso polar y luego el oso panda. ¡El oso panda! ¿Pueden creerlo? Yo me imaginaba por completo otros animales como los más agresivos. ¿Les gusta cuando les cambian algún panorama poniéndoles cosas como que en realidad el sol es verde o que todo flota por más fuerte que sea la gravedad, no pisamos el suelo como pensamos si no que flotamos unos milímetros? A veces no tengo poblemas con esas cosas como con lo del panda, pero en otras cuestiones en las que he pensado con mayor detenimiento o incluso en algo en lo que me he regido para llevar a cabo algunos detalles de mi vida me entero o me doy cuenta de que está medio mal o totalmente mal, sí tengo problemas fuertes para asimilarlo y luego para renovar y acomodar las cosas en mi cabeza. Cuando me desesperó gravemente es cuando estoy pasando por un acomodamiento del pensamiento, que a veces me puede llevar a rastras por varios meses, y de repente, sopas catastróficas, me la cambian o me la cambio por completo y tengo que volver a empezar, ¡puta, qué terrible! Alguien me dijo alguna vez, creo que mi padre o mi madre, que el pensamiento es la actuación o como pensamos actuamos.
Se terminaron las caguamas y yo todavía quería otras. Fui por otras dos caguamas a un Extra y la camiseta del que me atendió por la maldita ventanita de la puerta, que odio rotundamente, dejaba leer un "Estoy para servirle". ¿Y? No sé. Un sobrante del escrito.
Me terminé una de las dos caguamas que compré cuando empezaron a levantarse todos, sugiriendo el ya irnos. Me llevé la otra caguama a mi casa. Me la bebí jugando en la compu. Mientras que Luz se tomó algunas fotos de sus partes íntimas para luego mostrármelas. Las pondría, pero a ella no le gustaría, es más, con esta información, cuando la lea, creo que ya se va a incomodar bastante.

¡Ay!


¡Ay! Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay , ay , ay , ay , ay , ay , ay , ay , ay , ay , ay , ay , ay , ay , ay , ay , , , , , , a a a a a a y y y y y y , ay, ay ay ay ay ay ay ay ay ay ay ay ay ayayayayayayayay yayayayayayayay
¡¡¡¡¡¡¡¡¡ya!!!!!!!!!!! Ay, ay, ay. Ay. Ay. Ay. Ay. Ay. Ay. Ay. Ay. Ay. Ay. Ay. ¡A¡A¡A¡y¡y¡y¡ Ai ¡Ay!
Ayayay. ¡Ayayay! ¡¡¡¡¡Ayayay!!!!! Ay. ¡Ay! ¡Ay!

¡Ay! ¡! Ay ¡!


¡Ay! ¡! Ay ¡!



¡Ay, hoy sólo lavé ropa! Desayuné. Comí. Cagué. Me masturbé. ¡Ay, hoy sólo lavé ropa!

¡Ay, hoy sólo lavé ropa! ¡Ay, hoy sólo lavé ropa!

Jajajaja. ¡Ay! Jajajaja ¡Ay! Jajajaja ¡Ay! Jajajaja ¡Ay! Jajajaja
Leí un poco de Teoría del sicoanálisis de J. J. Benítez, con la colaboración especial de C. G. Jung.

¡Ay, hoy sólo lavé ropa! Desayuné. Comí. Me masturbé. ¡Ay, hoy sólo lavé ropa!




Ya me tengo que ir. Mi novia me quiere llevar a casa de un amigo. Se llama Pimocles. ¡Ay, ya me voy! ¡Ay! ¡¡¡¡¡Ya me voy!!!!
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!

jueves, enero 12, 2006

Adiccion al internet

Yo no creo en eso. El uso creciente del internet en los último años es parecido al fenómeno de la televisión hace cuerenta años. Entiendo que hay gente adicta, como mi madre, por ejemplo, que ve mucha televisión, pero no sé, yo no me asustaría por caer en una adicción más de las que ya tengo. Leí un artículo en La Jornada que trata del tema. Dice que crea suicidas y cosas así. Tengo una aclaración importante: el estudio que sale en el artículo se aplicó a Estadounidenses y además ejecutivos, así que casi casi no importa. Los ejecutivos son débiles cerebralmente o espiritualmente y sería normal que desaparecieran en este mundo darwiniano.
Así las cosas. Me desperté a la una. No sería normal si me durmiera temprano, pero me duermo como a las cuatro y ayer me dormí a las cinco. No sé por qué lo hago. No lo entiendo. Creo que es por depresión por estar conectado al internet y jugar juegos de computadora.
Se preguntarán qué hace este tipejo para vivir, para tener una computadora, internet, tiempo para escribir y leer La Jornada. Me mantiene mi mujer. No, no es cierto. Aunque ya casi. Tratamos de abrir un negocio de joyería. pero no está resultando, apenas y podemos pagar la renta. Ahora estamos buscando chamba en la occ.com.mx que básicamente es un buscador de trabajo para ejecutivos suicidas. Nosotros no somos ejecutivos. Suicidas no sé, pero ejecutivos no. Estamos buscando por otros lados.
Ayer empecé a leer "El desbarrancadero" de Fernando Vallejo y ya voy a la mitad. La historia es en Colombia. La primera persona le habla a su hermano sidoso, a su madre loca, a su padre alcóholico, a la Colombia mierdosa, al México mierdoso, al Estadosunidos mierdoso y al mundo mierdoso. Espero no cansarlos, es que quisiera poner un detalle: "Yo no soy novelista de tercera persona y por lo tanto no sé qué piensan mis personajes, pero esta vez, por excepción, sí les voy a decir lo qué pensó la mala de la telenovela: <¿Y ahora a cuál de los que quedan voy a agarrar de sirvienta?> Eso fue lo que pensó en su almita negra la Loca, y si no que me desmienta Dios."

miércoles, enero 11, 2006

No pude con el video


No pude con el video. Ni modo. También me dio hueva buscarle. Por lo poco que busqué parecía que no se puede. Tengo la opción de poner una foto y aquí está. La foto me la tomó Luz, la mujer con la que comparto cama, opiniones, comida, caricias, en la mañana del 25 de diciembre del año pasado. El 24 cociné frijol con puerco y sopa de lima. A los invitados pareció agradarles la comida. Vino un güey desde las nueve de la noche, no cenó con su familia. Trajo una botella de absolut frambuesa. Nos servimos unos vasos al estilo de su mujer, que no vino. El güey, que se llama Omar, Luz y yo bebimos unos vasos. Omar estaba callado, era normal. Jugamos un rato computadora. Con el juego nos metimos al internet y vimos que mucha gente hizo lo mismo: pasar una navidad aburrida y jugar computadora. Llegó un cuate de Luz, Alberto. Un tipo raro que es esquizoide y toma pastas antisicóticas. Cenamos. Como a la una llegó más gente después de cenar con sus familias. A las tres se iban yendo poco a poco y a las cuatro llegaron otros. Yo me fui a dormir a las seis y Luz a las nueve. Fue cuando me tomó la foto. Yo estaba dormido y todavía ebrio y pacheco.

Frustracion tecnica

Puse este título porque quise iniciar con un video que hice hace dos días y no supe subirlo. Creo que no se puede subir video, solamente fotos. Lo averiguaré de inmediato. Además, empezar con este título sería mostrar un poco de mi personalidad frustrada o autofrustrada. Sí, creo que yo me frustro a mí mismo; ni siquiera es original, hay mucha gente que le gusta hacerlo, pero no creé este blog para hablar de la gente, si no más bien de mí. Aunque, pensándolo bien, también un poco de la gente, ¿por qué no? Hablar de otras personas es bueno, ¿no?