Últimamente Luz se está echando unos pedos que deberían comprimir en esos gases de defensa personal. Son mortales, pesados, flotan en la atmósfera un rato aunque se prenda un ventilador. Son memorables. Pican en la nariz. Uno experimenta la sensación de asfixia.
sábado, enero 28, 2006
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3 comentarios:
Jaja, eres un hijo de la chingada.
Pobre Luz. Me solidarizo con ella diciendo que estoy segura de que los míos llegan a ser más cabrones que los de cualquiera. Es que la comida en general es muy digestiva.
Y luego están los de mi gato. Al apretarlo para cargarlo suele tirarse uno, como si fuera juguete de plástico chillón. Altamente cagado.
me gusta que hablen de mi, aunque sea de mis pedos.
QUE ASCO....
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