viernes, julio 09, 2010

Bla, bla, parte, ya, huevos, qué

Ya me volví completamente loco en los títulos, en todo lo demás no completamente.

El día que ingresé al hospital me dieron una pastilla blanca para antes de dormir, la llamaron "un calmante". En la maňana me tomé otra, como a las siete de la maňana. A las ocho y media me dijeron que me desnudara y que esperara acostado en mi cama. Lo hice. Llegó un enfermero y sacó mi cama que tenía ruedas y me llevó a la sala de operaciones donde me envolví como taco dorado, flauta o taco duro, con mi cobija y me subí a la plancha. En la sala había varias personas y una de ellas me ensartó una aguja en el lado opuesto a mi codo, luego conectó un tubito blanco a la parte externa de la aguja clavada. Llegó el cirujano que me acarició el brazo y me sonrió como si fuera un padre muy cariňoso y yo un hijo que estuviera a punto de perder un brazo, entonces fue que la anestesióloga, en ese momento me dí cuenta que lo era, me conectó el tubito de plástico transparente y me dijo que pensara en el mar y le dije que en qué mar y me dijo, usted es de Espaňa, no, pus piense en uno de ahí, y le dije que no, que cómo se le ocurría, que era de México y pensé en el mar azul del caribe Yucateco, en unas chichis al aire libre y no recuerdo nada más, hasta que me desperté de la anestesia, de regreso en mi cuarto, donde ya no estaba el francés con el que había platicado en francés con mi mal francés, las dos camas restantes estaban vacías, y me quise ligar gacho a la enfermera que estaba conmigo en ese momento, una mujer muy joven, de entre veinte y veintitres aňos que se alejaba de mí y a la vez se acercaba para hacer no sé qué cosas, creo que trataba de ponerme un poco de gaza en mi oído o trataba de limpiarme la sangre, pero yo no la dejaba, estiraba los brazos, quería agarrarla, abrazarla, besarla, acariciarle las chichis y las nalgas que recuerdo me gustaron mucho, que se las veía bien cada vez que se alejaba de mí riéndose y le daba la vuelta a la cama, este detalle no lo recuerdo tan bien, luego ya me jetié bien cabrón, me acuerdo que empecé a soňar que me visitó una chica que había conocido una semana antes de la operación y que me había parecido hermosa y que me había prometido que me visitaría en Las Adelitas y que sí había ido a visitarme, justo dos días antes de la operación y que cuando la vi frente a la puerta con la luz del sol que entraba por la puerta y la iluminaba como diosa hermosa y que así se veía y que me veía y que me sonrió bien bonito y que yo le sonreí al principio de una manera formal y normal como a cualquier cliente que entra a Las Adelitas hasta que noté que me seguía sonriendo y de esa manera tan especial, como si me conociera y además como si le hubiera gustado mucho verme, y entonces me detuve a verla y fue cuando la reconocí y no pude creer que una mujer hermosa me haya ido a visitar a mí, a Las Adelitas, y, luego, cuando nos despedimos afuera del restaurante después de que comiera y platicáramos, nos diéramos un besitín en los labios, un besitín tímido, pero con muchas ganas de dárnoslo, uf, guau, entonces soňé que me había visitado esta chica a mi cuarto en el hospital cuando sentí que me tocaban el antebrazo, sonreí bien cabrón, abrí los ojos y, chalet, guou, qué contrariedad y qué horror, era una enfermera fea, de mal carácter, que fue a cambiarme la gaza, etc., y, pus, bueno, ni modo, le agradecí su trabajo y ya, a la verga, seguí durmiendo y soňando con la lindura conocida antes.
Estuve en el hospital tres días y luego en mi casa. No he podido caminar rápido, he sentido mareos, sobre todo cuando hago un movimiento rápido con la cabeza, pero todo bien, la apertura, parece que me abrieron el oído a la mitad para poder trabajar cómodamente adentro, se recupera a toda madre cada día y mi cuerpo se va adaptando al husecillo nuevo. Todavía no puedo cantar victoria, pero ahí va. Empiezo a escuchar también de mi lado izquierdo las mentadas de madre, por un lado está bien, pero por el otro, antes, me ahorraba la mitad de las mentadas.

En Israel, luego del mar muerto, visitamos la ciudad de Haifa y luego la ciudad de Tiberias donde está el lago Galilea.

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