martes, enero 18, 2011

Caliente, caliente, no, ya no, frío, frío, helado

En Praga ha estado haciendo entre ocho y once grados. A comparación del año pasado por estas fechas teníamos de entre seis y doce grados bajo cero. No es que extrañe los número bajo cero, al contrario, me parece pocamadre que no haya tanto frío, además en muchas jardineras en las orillas de los parques de la ciudad ahora se dejan ver unas manchas de un verde brillante muy iluminado, hojitas que si siguiera así el tiempo en un mes serán matorrales o hierbas comunes sin mucha personalidad. El año pasado hizo un frío escandaloso incluso hasta principios de mayo, parecía que nunca se acabaría la cola del invierno, un invierno profundo y penetrante, un invierno castigador. Ahora parece que hará un calor escandaloso y castigador en verano, quizá este verano se calcine la parte de bosque ruso que no se pudo calcinar el verano pasado.

Este texto siguiente es un ejercicio de lectura y comprensión que les dejé a muchos de mis alumnos de español tanto en la prepa como en las clases privadas.

Me llamo Jaroslav Povijnic. Nací en Praga el veintiocho de octubre de mil novecientos setenta y cinco. Estudié en la preparatoria Na pripotocni. Después entré a la Universidad de Carlos a estudiar biotecnología. Hice un master de química en la Universidad de Princeton, en Princeton, New Jersey, EUA. Trabajé en los laboratorios Cactásea S. A. en el desierto de Samalayuca, Chihuahua, México, en un proyecto para hacer tecnología parecida a la de un cactus aplicada en una casa y construirla en el planeta X-320. El planeta ahora se llama Cactonia, ya no es X-320. También trabajé en la empresa Baatar en Mongolia para desarrollar autos con pasto y plantas en la carrocería.

No hay comentarios.: