lunes, enero 03, 2011

¡Berlinazo!

Berlín en año nuevo, chingón. Nos fuimos mi cuate el Pato y otro güey en camión de Praga a Berlín. Llegamos al restaurante La Pulquería, invitadísimos por otro cuate, el Zoelio. La Pulquería es un restaurante con una línea parecida a Las Adelitas de Praga. Cuando llegamos saludamos al Zoelio y a dos chicas que trabajaban ahí, una mexicana y una española, las dos bien sexis y lindas, una bailarina contemporánea y la otra dramaturga. Nos comimos un alambre de bistec y matamos el tiempo hasta las once en que empezó la fiesta. Hubo su cois, cada quien su gramito, digo, para tener una fiesta larga y chida. Estuvimos en el resta toda la noche bailando, platicando y esas cosas que pasan en las fiestas. Luego de ahí, como a las ocho de la mañana, nos fuimos a otra fiesta en un lugar llamado Kit Kat, creo, donde había que estar encuerado o en paños menores y donde puedes cogerte a una chica frente a los demás, claro, si la chica también quiere. Pero no nos dejaron pasar porque íbamos puro martillo y sin estar vestidos con ropa de cuero. Con los que íbamos nos contaron, ellos ya adentro en boxer con su rajita de canela, según nos detallaron, que llegaban a ver cómo entraba un tipo con su chica, los dos vestidos elegantemente, en un traje caro y ella en un vestido de noche lujoso, cómo se dirigían al guardaropa, se quitaban cada una de sus prendas y cómo la chica, con una figura escultural, se dejaba solamente sus zapatos de tacón y se ponía un moño rojo en el cuello.
De ahí nos fuimos a otra fiesta a un edificio de cuatro pisos abandonado, en ruinas, desde antes de la caída del muro, estábamos en la zona comunista, y que había sido ocupada por artistas o disqueartistas que más bien serían unos foreversazos, otros de plano ya drogos de hueva, que les gusta hacer grafitis, plantillas o stencils, performancear, poner discos y ese tipo de cositas. Pero el caso es que los ocupas chidos hicieron una fiestota para fin de año donde cobraron los cabrones diez euros por entrada y vendían chelas y alcohol en barras a toda madre patrocinadas por distintas marcas de alcohol. El edificio estaba lleno, la gente estaba entre cansada y enfiestadísima, había un chingo de chicas de todas las edades, casi no había seguridad y había cuartos con las puertas semicerradas con candados por donde se podía ver que había muebles, camas, ropa, etc. Ahí estuvimos hasta la una. La fiesta continuaba y el lugar seguía lleno, dijeron que la fiesta terminaría hasta el domingo dos o el martes cuatro. Nos fuimos a dormir.
Despertamos en la nochecita y nos fuimos a La Pulquería a cenar sopas aztecas, tacos de chorizo y enchiladas verdes. Ahí lloramos de la risa de tantas pendejadas chistosas que decíamos. Como a la una de la mañana nos fuimos a un bar tranquis sin mucho chiste hasta las tres de la mañana, yo me fui a dormir y los demás siguieron ahí hasta las ocho, hora en la que nos teníamos que ir al camión que salía a las nueve y media.
Caminando entre las calles del barrio Kreuzwerg, Kraftwerg, Crazy verga o algo así, en la madrugada, vi el interior de varios depas que me agradaron mucho, me recordaron un poco al Deefe, paredes desnudas donde resaltaba una planta despeinada u otro donde había cuadros grandes no malos, la neta, con un mismo estilo todos, seguramente el que o la que los había pintado vivía ahí o se cogía al que o a la que los había hecho.
La banda de Berlín nos platicó de un bar clandestino donde tocan bandas desconocidas y algunas raras.
También nos platicaron de otro bar donde no dejan pasar fresas y donde trabajan diyeis que ponen discos de electro y jai eneryi. Que incluso llegan a ir chicas buenísimas, preciosas, solas, y con minifaldas y que el cadenero no las deja pasar por fresas o por no sé, porque el güey no las considera conceptualmente propias para el lugar.
Luego, en la mañana del domingo, cuando nos íbamos al camión, transbordamos en una estación del metro y nos dimos cuenta que no llegaríamos a tiempo con el metro. Nos salimos de la estación para tomar un taxi y llegamos a una calle desierta donde no pasaba ni un solo auto. Miramos a lo lejos a una avenida donde pasaban varios autos y taxis. Corrimos hasta allá. Llegamos y no pasaba ningún taxi. Vimos que a unas cuadras había un cruce donde los taxis doblaban a la izquierda. Corrimos de nuevo, saltamos obstáculos, nos barrimos un poco por el hielo de las banquetas y cuando llegamos al cruce paramos un taxi que nos llevó hecho la madre a la estación de camiones, cruzó dos semáforos recién pasados al rojo y rebasaba rápido entre varios autos. Nos bajamos del taxi y corrimos al camión cuando a este estaba subiendo el último pasajero que quedaba por subir y en chinga luego luego de que subiéramos nosotros cerraron la puerta y el camión se movió. Regresamos a Praga sanos y salvos.

Detallitos: Alemania tiene ochenta millones de habitantes, de los cuales catorce son extranjeros. A los extranjeros los ayudan a integrarse y adaptarse a la sociedad alemana. Les dan ayudas sociales, económicas, les dan cursos de alemán, les consiguen chamba, etc. Con mil euros al mes a uno le alcanza para vivir, pagar la renta, comida, ropa, cine, libros, viajecitos cortos y fiesta. El sueldo mínimo está alrededor de los mil euros.

3 comentarios:

Rodrigo dijo...

Nazdar!
Algunas precisiones:
Existen 15,1 millones de personas que cuentan con un "pasado migratorio", lo cual no significa que sean extranjeros. La cantidad de residentes nacidos en el extranjero es de 10 millones y 7.3mio de personas son "extranjeros reales", esta cifra incluye a ciudadanos comunitarios.

Para calificar para todas las ayudas que describes uno necesita ser residente permanente (nada fácil, a menos que te cases o tu hijo haya nacido o vaya a nacer en Alemania). De esos 7,3mio antes mencionados hay que descontar a los asilados, a los ilegales, a los estudiantes, a los de permiso temporal, etc y al final te queda un grupo muy reducido de candidatos.

El salario mínimo per-se no existe en Alemania, existen tarifas para un grupo selecto de industrias (metalurgia, correos, etc), desconozco de donde obtienes esa cifra. Lo que si existe son los Minijobs, que es el ingreso mínimo para trabajos sencillos, el cual es de 400€ al mes, lejano de los 1000€ que mencionas.

El apoyo a desempleados es de 350€ al mes, más apoyos en caso de tener hijos, etc.

Con la cantidad que mencionas se puede vivir decorosamente, aunque apretado, pero solo en lugares asequibles como Berlin y llevando vida estudiantil (compartiendo departamento, no comprando alimentos frescos frecuentemente, etc). Así que dudo que se pueda ahorrar y hacer viajecitos cortos e irte de fiesta.

Por cierto, Berlin, muy bonito y todo, pero tiene una tasa de desempleo muy alta (en algunas zonas superior al 30% de la PEA) y por ende los empleos son pocos y mal remunerados.

No vivo en Praga pero si tengo mucho contacto con la sociedad checa y estoy cada 15 días en la ciudad, además de haber vivido en la provincia checa y eslovaca. Por lo tanto coincido con muchos de tus comentarios (especialmente los correspondientes a la mentalidad), pero no con tu repudio, ni mucho menos con tu idealización de Alemania.

Mi recomendación sería que abandones Praga y te mudes a Alemania, como ciudadano checo puedes desde el año pasado buscar un empleo sin tener que reportarlo a la Bundesagentur fuer Arbeit. Alemania esta en boom, así que oportunidades laborales no faltan (en el oeste, en el este es otra historia).
Eso si, di que eres mexicano cuando te presentes, la sociedad local te verá con mejores ojos (los de europa central y del este no sufren de prejuicios y discriminación) y las mujeres también.

Parece ser que la causa de tu disgusto es tu falta de éxito con las locales. No se de donde, puesto que los mexicanos tienen mucho éxito en CZ y SK.
Si no te interesan las relaciones serias, probablemente serás más feliz en Alemania. Las mujeres no son tan bonitas, pero si más liberales. Aunque preparate para conversaciones monótonas entorno al estudio, trabajo y angustias respecto al futuro.

Amargate menos y disfruta Praga, que con todo y sus defectos tiene una calidad de vida superior a cualquier ciudad mexicana y es probablemente la ciudad más internacional de Europa Central (en mi opinión más que Berlin).

Por mi parte seguiré leyendo tu blog, tal vez un día visite Las Adelitas.

Cau,
Rodrigo

Ruy Guka dijo...

Guau, qué comentario. Gracias por dejarme como pendejo, jajaj, con tus precisiones. Un saludo, Rodrigo, y que tengas un muy buen año.

Anónimo dijo...

que ese tal Rodrigo nos de su blog o que escriba uno, qué interesante ca...