martes, agosto 11, 2009

Quinqué azul

Sí, era de un vidrio soplado azul, se le prendía el fuego en la mecha mojada de gasolina. La luz salía como un verde suave y agradable por la combinación de la flama amarilla y el vidrio azul. Colgaba de un cordón que a su vez éste colgaba de un clavo clavado en una viga de madera que cruzaba la altura del cuarto. Así empezaba la iluminación, al centro del cuarto y al aire, desde una concavidad azul transparente, cuando una mariposa nocturna, pequeña y blanca revoloteaba alredededor del envase hasta que entró por el orificio, fue atraída por una fuerza gravitacional y fue achichorranada por la flama del quinqué azul.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que tal Ruy:

Dejando un saludo por acá, me gustó el relato, me trajo recuerdos de la casa de mis abuelos en Xalapa.Soy una reciente lectora, hasta hace poco que llegué por casualidad a tu sitio y me pareció excelente la manera que tienes para relatar tus anecdotas.

No dejes de escribir, por cierto como puedo conseguir tu receta de de tu post titulado panecitos y ensalada?

Saluditos !!!!

Ruy Guka dijo...

Hola. Gracias. Me puedes mandar un mail a ruyguka@gmail.com para registrar el tuyo y ya te mandaría con mucho gusto la receta de los panecitos.
Saludos.