Los mexicanos no nos desnudamos ante nadie, ni ante nuestros padres. Las mujeres apenas y se ponen un bikini. Suelen meterse al mar o a la piscina con shorts, playeras y trajes de baño completos. Cuando somos sorprendidos en el baño, junto a la ventana o en cualquier parte en paños menores y más aún desnuditos brincamos como un caballo por el pinchazo de una abeja y nos ocultamos o corremos despavoridos o gritamos ensordecedoramente o, incluso, condenamos al diablo a quien nos ha sorprendido semidesnudo o desnudo. Es increíble. Por eso, cuando algunos fueron entrevistados en la televisión y la radio después de participar en el gran evento al desnudo expresaron impávidos cosas como: "fue liberador", "sentí libertad", "alivio", "me vi normal", etc.
Al término del histórico momento, ya vestidos, a la gente se le vislumbraba en el rostro un sentimiento incrédulo, no podían creer que lo habían hecho, quedaron impactados. A otros se les veía una mirada lejana y tranquila, como si hubieran sentido el nirvana. Hasta días después muchas personas conservan un temperamento reflexivo y silencioso.
Y por todo esto, aquí les mostraremos claros ejemplos de aquella desnudez tan prohibida en nuestra sociedad.
miércoles, mayo 09, 2007
Desnudez en el zócalo. ¡¡¡Se acerca!!!
Publicadas por Ruy Guka a la/s 6:34 p.m.
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4 comentarios:
y ya te crees mucho porque estuviste ahi, no?
ya no lagas tanto democión y saca las fotos pues....
yaaaaaaaaaaaaaaa broder pon las pinches fotos si nos haces esperar mas te dejamos de leer.
saluditos
el macaco
Al día siguiente de la instalación, mi madre entró al baño inesperadamente y me encontró desnudo; efectivamente corrí despavorido a cubrirme. A los dos nos dio mucha risa.
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