Me siento de la verga. Llevo dos días que bebo alcohol yo solo en mi casa frente a la pantalla de la computadora viendo cosas indecentes. La primera ni tanto. Compré por error una soft porn fuera del metro chilpancingo. Para colmo, parado junto al puesto de pelis, decidiéndome por alguna, me sentía sumamente pecaminoso, por más que me dijera no, no pasa nada, es completamente normal y natural, además lo haz hecho miles de veces, pero aún así sentía vergüenza, además de que pasaba gente que vivía cerca de ahí, o sea, en la condesa y me miraba mientras yo me ponía increíblemente rojo, mi cara hervía, incluso me dio comezón; todo esto me obligó a precipitarme en escoger esa madre que escogí. Me dormí tarde. Como a la una. Tomado en cuenta que últimamente me despierto temprano. Luego ya acostado en la cama, como no quise venirme frente a la pantalla, me la jalé acostado a punto de dormirme, una clásica. Debo aclarar que dejé salir el chorro blancuzco y una gotota fue a dar a mi ojo. Me levanté sin nada de ganas al baño para echarme un poco de agua porque me ardía ligeramente la retina. Todo bien hasta ahora. Me desperté con el ojo rojo e hinchado, parecía que alguien me había golpeado. En la chamba, mi ayudante de cocina me preguntó: qué te pasó en el ojo. Me pegué sin querer. Ay, sí, me di un portazo, jaja. Le hubiera respondido eso. Durante el trabajo me sentí cansado y aburrido. Para colmo de colmos, uno de los socios y yo nos caemos mal, cada vez peor. Ese tipo se me hace un mediocrazo con el que jamás hubiera hecho ningún tipo de relación. Hoy me hice un café en su horrible cafetería y me dijo que ya no podía tomar café, a menos que lo pagara. Chale. Que hueva, la neta. En la última junta se le salió al pendejo que quiere deshacerse de todos, menos de su hermano, y que se pusiera alguien a trabajar en la cocina y otra en ventas y, claro, mándarme a la verga. Chale. Que hueva. La verdad es que yo ya le había dicho a su hermano que nos salieramos de la casa y el café de su familia, consiguieramos un local y que nos deshagamos de su hermano porque la neta es que él no hace nada y yo no quiero trabajar duro para que un imbécil que ni hizo nada reciba la misma recompensa que yo. O sea, no sólo yo le caigo mal, si no que él a mí también. Así de hueva. Me estoy enfrentando con los seres humanos por primera vez de manera directa y prudente.
Ahora es de noche. Mi ojo ya está bien. No me preocupo mucho por lo que fuera a suceder en el negocio.
También me siento muy solo, pero extremadamente solo, exactamente desde el lunes al mediodía.
Ahora estoy pedín otra vez.
martes, marzo 20, 2007
La gota blancuzca que me jodió el ojo
Publicadas por Ruy Guka a la/s 8:38 p.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
ps madreate a ese wey.
y menos mal que la gota esa no cayó en la boca.
jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajajajja
mecos en el ojo, grande
Publicar un comentario