domingo, agosto 20, 2006

Un mes y ya me estoy hartando

Llevo un mes trabajando de cantinero. Le sirvo chupe a una bola de gente bien pendeja y mierdera de verdad. Digo, no todos, ha ido banda muy chida, incluso he podido publicitar mi libro de cuentos dándoles un papelito con la dirección escrita sobre pegostes y alcohol que siempre hay en la barra porque no la limpio, hasta la rayo y maltrato. Todos pueden hacerlo, así tienen un gran motivo para ir a un pinche bar de la condesa, que la neta no está tan mal, es más o menos parecido al Barneys, Blackhorse y lo que era el tea gallery.
Los dueños del bar son varios y uno de ellos es una mujer de 28 años, güera, alta, delgada y de ojos azules; pendeja a más no poder, loca de remate, prosti de güeyes de 40 o 50 años (gordos, feos y mierderos) y con baro, ni siquiera muchísimo baro; que me caga la madre. Me dan ganas de decirle todo lo que puse. Pero la neta no vale la pena y vale verga. Mejor me burlo de ella cuando se dé, total, los dueños cabrones del lugar, los chonchos, están de mi lado.
Está muy loco todo el pedo de trabajar de cantinero cuando uno no piensa dedicarse a ello. Está algo atractivo al principio. Va gente rara, muy rara, extremadamente rara y no tan rara; sin incluir la personalidad del grueso de la población. Muchos de los raros son alcoholicos, los que llaman forevers, y de los que buscan llamar la atención de algún ingenuo o ingenua con sus historias y encantos. Ha ido gente sumamente solitaria, o por lo menos eso parecían en ese momento, o querían parecer, se veían tristes, abandonados, observadores, leídos o algo leídos o conocedores de la vida humana, con muchas arrugas o sin tantas.
Esto es un acercamiento, en este mes, desde ventanitas, hacia la humanidad.

1 comentario:

moka dijo...

yo estuve trabajando en una vinateria, y al principio dije o que chido, peor despues de ver a tanta gente ebria que llega a comprar, la verdad hasta se me qiteron las ganas de beber!