viernes, marzo 17, 2006

Huevo con nata espesa, queso y tocineta, al horno

Ya estoy saliendo de la gripa mortal. Me siento de maravilla. No he fumado desde anteayer y ya me seguiré de largo hasta que la muerte nos una.
Les tengo malas noticias: mi madre llegará en unos días a visitarme. Se quedará tres días, creo, espero que no más. No me gusta la idea. Ella es chistosa, pero ya no tanto cuando se trata de verle la carota despertando y luego acostándome. Mi casa es pequeña y se nota demasiado la presencia del invitado. Si tuviera una casota, pondría a mi madre en algún cuarto a decenas de metros del mío y me desentendería de ella hasta que la tuviera que despedir. Pero no, me tocó una pequeñita en donde mi cuarto está a casi un metro del de donde dormiría mi madre.
Quiero poner que si viviera solo, mi madre no se atrevería a visitarme. Aunque, quien sabe, porque la última vez que llegó de visita le demostré que me puedo comportar igual que si viviera solo y decirle lo que pienso de ella y recordarle enérgicamente por qué me ha encabronado tanto en el transcurso de mis últimos diez años. He pensado que, además porque me quiere (soy su hijo[digo, también reconozco que sería muy natural que una madre aborreciera a su hijo o que no lo quisiera] y para mucha gente cursi, sobretodo para la clase de jodidos-televisos-tvaztecos-católicos, soy sumamente afortunado, tanto que debería agradecerle a dios, que mi madre me quiera y me aprecie y se enorgullezca de mí), creo que le gusta que la trate mal.
Me resultó decir esto recordando las veces que le he gritado e incluso insultado, no sé... algo como, mm, vieja loca, me da lástima tu mediocridad. Ya sé que está duro; aunque hay que reconocer que está mil veces más duro aceptar públicamente, con el colmo de un ejemplo, el haber insultado a mi madre, que las cosas que uno hace y no dice. Hay mucha gente que insulta a su madre. Y hay muchas madres insultadas que se dejan insultar, como si se lo merecieran. Es común. A lo mejor no es correcto, pero es común. También creo que sea normal, siendo la madre una persona que nos ha influido de una manera tan profunda que seguramente ninguna otra persona pueda igualarlo o repetirlo. A lo mejor sí, quizá un ser sexualmente amado o alguien a quien le permitamos dominarnos emocional y hasta físicamente, ¿no? Esclavizarnos ante alguien. Dejarnos humillar, insultar, pegar, ordenar.
Estoy a punto de prender un cigarro.



La semana pasada me casé en un corto. Quiero que vean las fotos. La iglesia en la que estábamos tenía SEIS confesionarios para la abundante gente de jodidos-televisos-tvaztecos-católicos que vive o vivía en la del valle.












































En las siguientes fotos les quiero presumir parte de mí.


Como pueden ver es un blue point. Lo descongelé para sacar la escarcha,
se reconectó (tiene un botón azul de quita escarcha semiautomático) y
se congeló el agua descongelada que cayó de la neverita a la parte de
las charolitas de hielo.
Como extra les presumo la caguama de la puerta.


Aquí hice un kish lorein. No sé si salió como debe, pero
a Luz le fascinó y eso es lo importante.

Aquí está parte del poster de un cuadro famoso.

Aquí está parte de un cuadro que pintó un ex compañero
de depa.

Aquí está parte de otro cuadro que pintó el mismo ex compañero de depa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

saliste guapo en esa foto ruy,lástima q ya tienes dueña.... ;)

Anónimo dijo...

Enjoyed a lot! » »